La siguiente imagen representa el número de oscilaciones del doble péndulo para que este se de la vuelta en función de las condiciones iniciales, en las que se liberan las barras…

Como se puede ver, a pesar del aparente desorden del movimiento del péndulo, hay una manera de representarlo llena de belleza y simetría. Lo mismo sucede con muchos otros procesos caóticos. Sin más que eligiendo adecuadamente lo que se quiere representar, se obtienen imágenes que en su desorden nos cautivan. Por ejemplo, la geometría fractal. Os presento un Buddhabrot, un caso especial de solución del conjunto de Mandelbrot, que si se representa dado la vuelta parece un Buda sentado:

En la vida nos pasa lo mismo. Parece que estamos inmersos en un absoluto desorden, nada tiene sentido, y lo que ayer era de una forma mañana será de otra. Pero si en medio de esa vorágine, nos atrevemos a cerrar los ojos, inspirar profundo y los abrimos de nuevo con otra perspectiva, seguro que nos sorprenderemos…

Un regalo, la vista del cielo en la zona de Escorpio:

Escuchando: Nice To Know You by Incubus