La noticia es de la semana pasada, pero no por ello deja de tener vigencia, puesto que su influencia va a perdurar en el tiempo. La semana pasada Zapatero anunció un plan de recorte extenso para afrontar el aumento del déficit público. A mi la noticia me pilló de viaje (por Grecia, precisamente) y un poco descolocado, pero a la vuelta no puedo evitar escribir algo al respecto.
Las medidas planteadas por el gobierno se basan en las siguientes lineas:
- Recorte del sueldo a los funcionarios en un 5% en el 2010, y congelarlos en el 2011
- Congelación de las pensiones en 2011
- Eliminación del cheque-bebé
- Recorte en los costes farmaceúticos
- Reducción de la ayuda al desarrollo
- Reducción de la inversión pública
Todas estas medidas pueden resultar más o menos lógicas: hay un exceso de gasto, se recorta de donde se puede… pero realmente se ha recortado de donde se puede? La verdad es que no, hay muchos más apartados presupuestarios que se pueden recortar, como pueden ser el gasto militar, o recuperar las ayudas que todavía no hace un año se dieron a la banca.
Pero claro, parece que eso sí sería recortar en gastos sociales, y no lo propuesto por el gobierno de izquierdas…
De nuevo, los paganos de la crisis vuelven a ser los que no la crearon pero la sufren. De hecho, una de las partidas de las que se espera recuperar más dinero, el recorte de los sueldos del funcionariado (6.750 millones de euros de los 90.000 millones previstos) corresponde con la partida destinada el año pasado al rescate de la banca, que curiosamente en los balances presentados del año pasado ha presentado beneficios en casi todas las entidades.
Pero claro, al gobierno hay que darle un premio a la astucia, por la genial idea que ha tenido al basar gran parte del «ajuste» presupuestario (casi la mitad) en los sueldos del funcionariado. Y es que los funcionarios les caen mal a todo el mundo. Es un sentimiento de lo más arraigado, que en parte nace de los tópicos. Si decimos la palabra funcionario, a todo el mundo le vendrá a la cabeza un burócrata de traje oscuro mandándonos de malas maneras de una ventanilla a otra. Y al hacerlo nos olvidamos de que funcionarios hay muchos, y de muchos tipos. De hecho, la mitad del funcionariado pertenece a los sectores de la educación y la sanidad.
Al hacer caer parte del recorte en este sector de la masa salarial, ha conseguido dividir a la población. Gran parte de ella está aliviada por no verse afectada por el recorte. Y además este recae en esa supuesta clase privilegiada con trabajo fijo de por vida. Lo que muchos no ven es que los empresarios usarán a futuro el recorte en el sueldo de los funcionarios para justificar recortes en el resto de salarios.
Y los primeros en picar el anzuelo han sido los propios sindicatos. UGT y CCOO no saben por dónde les da el aire, y siguen empeñados en no convocar una huelga general. Sólo convocan huelga en el sector público y además titubean con hasta con la fecha de dicho paro. Y por si esta falta de contundencia fuera poco, en euskadi nos atomizamos más todavía con al menos dos convocatorias en fechas diferentes. Y es que aunque el señor Fernández Toxo se empeñe en convencernos de que lo peor en estos momentos sería convocar una huelga general, hace tiempo que los paganos de esta crisis deberíamos habernos unido para salir a la calle a reclamar nuestros derechos y hacer que los culpables de la crisis paguen por ella.
Pero aquí seguimos, felices por la vistoria del Barça en la liga, inmóviles mientras se va desmontando el sistema social y las propuestas neocon van ganando la partida…
