Nuestra sociedad consume de forma desmedida materias primas y genera una cantidad de deshechos tal, que su gestión resulta cada vez más problemática. Hace años que nuestra basura es una fuente de riqueza. Esto no supone ninguna novedad, y podemos ver varios ejemplos de ello, desde la entrada de la mafia en su gestión en el sur de Italia, hasta el actual conflicto Bizkaia-Gipuzkoa/Incineración-Recogida Puerta a Puerta.

En la actualidad en Euskadi hay un debate muy vivo sobre la forma de recoger y gestionar la basura. La recogida selectiva en contenedores, compaginada en Bizkaia con la incineración, y la recogida puerta a puerta, defendida sobre todo por Bildu, que rechaza además la incineración. En ambos casos se busca la separación en origen de los distintos deshechos, para su posterior reciclaje.

Desde una perspectiva ecologista, el debate no se debería centrar tanto en el modelo de recogida, sino incidir en el modelo que genera este problema. Os propongo una prueba, muy sencilla. haced la compra normal un día, y separad lo que es embalaje innecesario, embalaje necesario, y los productos en sí. El problema por lo tanto no es sólo el excesivo consumo de productos, el sobreembalaje acrecienta en gran medida el problema. Urge por lo tanto una ley de embalajes, que regule estos excesos.

Otro problema similar sucede con los envases. Quienes seáis de mi edad o mayores, recordaréis que hace años había muchos productos (bebidas por ejemplo) que tenían envases retornables. El actual sistema de reciclado puede ser bueno para reducir parte de los deshechos, pero energéticamente sería mucho más rentable aprovechar la reutilización de los envases que no estén dañados, para reducir consumos tanto energéticos como de materias primas. Creemos por lo tanto que también es importante volver a los envases retornables.

Estas dos medidas pueden suponer una reducción importante de los residuos. Se trata de un paso previo y necesario antes de entrar en el debate sobre el modelo de recogida. Pero entrando ya en este asunto, me parece primordial hacer un buen análisis de los motivos por los que los ratios de reciclaje, si bien son importantes, distan aún bastante de lo que sucede en otros países europeos. Se trata de falta de información, de falta de concienciación de la ciudadanía, de simple desinterés? Es necesario hacer este análisis porque será el que nos de las claves para definir el sistema de recogida.

Desde mi perspectiva, la recogida selectiva actual de Bizkaia funciona bien en una sociedad concienciada e informada, que conoce en cada caso cómo hay que separar sus residuos, y lo hace a conciencia. Parece que en la actualidad este modelo no está funcionando, y la pregunta que nos tendríamos que hacer en todo caso es si lo que falla es la concienciación, o la información.

Respecto al Puerta a Puerta, me da la impresión de que lo que hace que funcione es el control social. Cada vecino tiene su lugar asignado para dejar la fracción que toca en cada ocasión, y si realiza mal la separación, su basura no es recogida, con lo que queda a la vista del vecindario que esa persona no está realizando la separación de forma correcta. Este método por lo tanto puede ser efectivo si lo que falla es la concienciación de la ciudadanía.

La verdad es que yo personalmente no tengo todavía una postura clara en este debate, puesto que reconozco que ambos métodos funcionan. De todos modos, coincido con el análisis que hace el grupo Berdeak+Independentistak del ayuntamiento de Mutriku, solicitando una consulta ciudadana a este respecto. Y es que si queremos que la separación de residuos funcione, no lo vamos a conseguir tomando decisiones a espaldas de la ciudadanía, que es quien en definitiva tiene que hacer esa separación.