Estos días me encuentro por tierras lejanas, en latitudes superiores a las que me suelo mover habitualmente. Estoy en Estocolmo asistiendo a un congreso de mi área de investigación, y de paso conociendo un poco la ciudad. Esta noche había cena de gala en el ayuntamiento, pero como ese tipo de eventos no cuajan demasiado bien con mi caracter, ni con mi estado de ánimo, he decidido tomarme la noche por mi cuenta e irme a cenar y pasear solo.
Pasear por estas calles, de isla en isla, bordeando canales, hace que se me remmuevan por dentro muchas ideas, sobre todo en lo relacionado con mi trabajo, y con lo escuchado en las ponencias del día. Caminar, hacer fotos, mirar a la gente, y todo ello desde una perspectiva de mero espectador, aislado de un mundo al que evidentemente no perteneces. Me ha dado la calma que necesitaba para reenfocar mi trabajo de los próximos meses (o incluso más que un año), y para obtener nuevas fuerzas e inspiración.
Adelante pues…besos.
leer estas reflexiones me hace feliz… disfruta del lugar…
no me lo puedo creer. que pena que no haya tenido que ir a ese congreso. el primer congreso que aparece en el google en estocolmo en el 2009 es sobre urología,… hasta aquí quiero leer. Si has ido al de EuPA. Ya hablaremos. Yo este año también tengo congreso en Suecia, pero más al oesteun beso
Anαβ he ido al congreso internacional de almacenamiento de Energía, Effstock… nada de urología, jejejeje… aunque seguro que también podría haber hecho cosas interesantes relacionadas con eso…. 😛
me encanta Estocolmo. Una ciudad preciosa… 🙂
uy, igual ya te has olvidado de estocolmo, desde la última que estuve por aquí.deseo que se te hayan olvidado todas las ponencias del congreso y tengas frescos los recuerdos de la ciudad…un abrazo.