De vuelta en casa después de un largo fin de semana, siento al mismo tiempo el cansancio acumulado, y la alegría del trabajo bien hecho.

Estos días hemos estado de participando en la IV Universidad Verde de Verano. Un evento que ya se ha afianzado como un clásico del movimiento ecologista en el estado, y un referente a nivel Europeo. Este año la UniVerde se ha celebrado en Vitoria-Gasteiz, con el título: El New Deal Verde: una respuesta social, ecológica y democrática a la crisis. Nos ha tocado organizarla a la gente de EQUO en Euskadi, con la colaboración de la Fundación EQUO y la Fundación Verde Europea.

Hemos estado cerca de 300 personas debatiendo en talleres y plenarios sobre los grandes retos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Alternativas para conseguir un sistema financiero justo, la necesidad de una transición del modelo energético, nuevas políticas de empleo, o la construcción de una Europa más verde, más social y más democrática han sido los ejes centrales de debate. Pero además de los 4 ejes de las sesiones plenarias, ha habido 20 talleres en los que hemos podido trabajar sobre temas tan sugerentes como las monedas locales, la diversidad de sexo, género, sexualidad, amor y familia, las comunidades de práctica, cooperativas de energía… ha sido un fin de semana muy intenso, sin lugar a dudas.

De este fin de semana me quedo con varias cosas. Para empezar, la gran cantidad de alternativas reales, viables, ya en marcha, que se han presentado en esta UniVerde. Las alternativas al actual sistema económico, basado en la mera obtención de beneficios, son cada vez más maduras. Es el momento de tejer redes, para dar un cambio radical al sistema para que el único objetivo de la economía sea conseguir el bienestar y la felicidad de las personas, dentro de los límites del planeta.

También quiero destacar la alta participación en los debates, el intercambio de ideas, el bullir de actividad que se veía en los pasillos y en las salas. Como decía en mi discurso de cierre de la Universidad, creo que todas las personas que hemos acudido nos volvemos a nuestra casa con algún que otro chapuzón, con algo nuevo que hemos descubierto estos días.

Y no quiero olvidar el buen ambiente que ha habido en este encuentro. Hemos pasado tres días de debate tranquilo y relajado, tejiendo redes de confianza, desde la tranquilidad de no tener que acordar documentos, estatutos, ni líneas de acción. El objetivo era dejar fluir el conocimiento y la experiencia, y lo hemos cumplido de sobra.

Como conclusión, ante la inacción de otras propuestas, ante el no se puede, en EQUO decimos: HAY ALTERNATIVAS. Viables, demostradas, aplicables a día de hoy. No decimos «si hiciéramos», hemos puesto sobre la mesa lo que se está haciendo, los resultados que ofrece. Y hemos visto que es posible cambiar el modelo económico y social para resituar el bienestar de las personas y el planeta en el centro.