El Ministro de Industria ha presentado hoy mismo 31 medidas para reducir el consumo energético en España. Documento interesante y largamente esperado para quienes llevamos muchos años (y nos acercamos a la década) hablando del exceso de consumo de energía, y la urgente necesidad de reducir estos consumos y aumentar al mismo tiempo la eficiencia energética general de nuestro sistema.
Ha presentado medidas que van a ser tan llamativas como la reducción de la limitación de velocidad en las entradas a las ciudades, el fomento de vehículos híbridos o eléctricos, o las bombillas de ahorro. Estas son las medidas destacadas en la prensa, pero junto a ellas hay otras cuantas medidas interesantes, como el aumento del presupuesto del IDAE (Por fin veremos subvenciones reales de este ente?), los planes de movilidad, o el aumento de los horarios de los transportes públicos. Todas ellas medidas que en principio pueden resultar interesantes, muchas de ellas exigidas por el sector desde hace mucho tiempo, y que sin lugar a dudas llegan tarde, pero bienvenidas sean.
Eso sí, como siempre, estas noticias hay que leerlas dos veces para poder evaluarlas. Así que, vayamos por partes a sobrevolar las medidas, porque aquí hay mucha miga… Como el análisis es un poco largo, empiezo por las conclusiones, y los comentarios un poco más a fondo vienen detrás.
En mi opinión, se trata de un montón de medidas repetidas, alguna de ellos sin sentido alguno y que de nuevo no van al meollo del asunto. Para empezar, el Ministerio de Industria apenas a presentado medidas dirigidas a la industria en sí. No ha mencionado medidas de fomento de energías renovables a la industria, o mejora de su eficiencia energética. Se ha metido eso sí en el ámbito de la edificación , ámbito que pertenece al Ministerio de Vivienda, y que cuenta desde hace dos años con medidas importantes para el empleo de energías renovables. No se mete tampoco con el sector de la generación eléctrica, donde también hay mucho por decir y por hacer. Por resumir en pocas palabras: medidas sin contenido, y como poco desenfocadas.
Las medidas se han estructurado en 4 ámbitos, que son: transversales (palabreja de moda, casi tanto como «sostenible»), movilidad, ahorro en edificios y ahorro eléctrico.
Dentro del ámbito de medidas transversales, la verdad es que hay poco que comentar. El impulso de empresas de servicios energéticos, aumento de presupuesto del IDAE, creación de una acreditación energética de AENOR (ya sabemos cómo funciona esto hasta ahora con el tema medioambiental, así que esperemos poca trascendencia) y campañas de formación a los consumidores.
Con el tema de movilidad empieza la gresca. Suenan fuertemente los cláxones de los coches híbridos (doble motor de combustible y eléctrico), eléctricos y los que usan biocarburantes. Por lo menos hace hincapié en su uso en el transporte público, aunque también en el fomento de la renovación de la flota privada. Veamos, desde cuándo es más eficiente un motor eléctrico con baterías que un motor de combustión? Como todo depende de cómo se use, y del tipo de motor que sea. Porque aunque es cierto que un motor eléctrico no emite gases, no es menos cierto que para producir la electricidad que genera los ha emitido en una central que no tiene porqué tener un rendimiento elevado. Y lo siento mucho, pero los biocombustibles pueden ser muchas pocas, pero no son sostnibles como nos quieren hacer creer. La crisis alimentaria mundial tiene sus raíces hundidas en la especulación de la tierra para la sustitución de los suelos utilizados para alimentación hacia plantaciones de mayor interés energético, como puede ser la palma. La reducción de la velocidad en ciertas vías es una medida muy interesante, que no sólo redundará en un menor consumo de combustible y por lo tanto una menor polución, sino que también redundará en un aumento de la seguridad vial.
Los planes de movilidad deberían ser una obligación para cualquier ayuntamiento de tamaño medio desde hace tiempo, al igual que para las grandes empresas, los parques tecnológicos y los polígonos industriales. Es insostenible que se siga yendo a trabajar cada cual en su coche particular, al igual que son inasumibles las opciones de tranpsortes públicos que tarden el triple que el vehículo privado para acceder a este tipo de zonas.
Mención aparte se merece la medida 15 que cito a continuación:
    Se exigirá a los operadores de red de telefonía móvil garantizar la cobertura en la red de metro de todas las ciudades españolas.
No entiendo todavía cómo se ahorra energía con esta medida, pero lo que sí que se es que en general el hecho de no disponer de cobertura en los metros es más por trabas de la línea de metro que por dejadez de las operadoras de telefonía.
Siguiente apartado: Ahorro energético en Edificios. Vaya, mi especialidad de la última temporada… y no ha acertado con nada de lo que yo haría!! jajajaja… Tema primero, me divierte mucho su historia con ponerse y quitarse la corbata (hoy ha aparecido sin ella pero se la ha puesto a petición del señor Bono), pero a más de 26º no hay persona que trabaje!! Es cierto que el aumento de la temperatura interior en el verano reduce el consumo energético, pero todo tiene su medida. 24º es más que suficiente. Porqué en lugar de esto no promueve el empleo de sistemas de refrigeración que consuman menos (o nada)? Sistemas de free-cooling, enfriamiento evaporativo, almacenamiento nocturno o incluso de frio solar están suficientemente desarrollados como para poder implantarse de una vez en los edificios. Y lo siento mucho pero su medida 23 es puro humo. Hace ya más de un año que por real decreto (será ese que se quiere modificar?) los edificios públicos de nueva construcción deben ser de clase energética A, la de menor consumo.
Último ámbito (qué largo está quedando esto!!): Medidas de ahorro eléctrico. Toma ya… pero no habría que empezar por aquí? Pues vamos a verlo… Tema primero, la iluminación. Parece ser, en vista del número de medidas que van por este tema que es el ámbito de mayor consumo de electricidad en la actualidad… nada más lejos de la realidad. El mismo partido que hace un par de años no tuvo las narices de obligar a un mínimo de eficiencia energética en las viviendas (podeis consultar el CTE) es ahora el que promueve el total abandono de las bombillas incadescentes (las normales, para entendernos) para el año 2012. Con respecto al ahorro por frenada de los trenes (un tema tal vez demasiado técnico) seamos serios, señor ministro. No se está aprovechando esa energía porque a Renfe nunca le ha interesado disponer de los sistemas que permitiría aprovecharla, con lo que no nos venga con cortinas de humo. Y para terminar, la medida 31:
    Finalmente, se disminuirán las pérdidas en transporte y distribución de energía eléctrica
Y cómo va a hacer esto, señor ministro? Será una medida en la línea «hágase la luz»? porque sinceramente esto a mi no me dice nada. Me da la impresión de que quería usted presentar más de 30 medidas y no sabía como superar tan fatídico número.

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Aitor Urresti

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