Si, ya se que el tango lo alarga hasta veinte, pero si echo la vista atrás me doy cuenta de todo lo que ha pasado en estos últimos cinco años, desde que nació EQUO. Todavía recuerdo aquellas primeras reuniones en la ekoetxea de Bilbao, al inicio del verano de 2011. Eran tiempos de ebullición política, y a poca distancia del local en el que nos reuníamos, seguía el 15M ocupando la plaza de Arriaga. Coincidió en ese momento en el que yo también me estaba replanteando mi compromiso socio-político, y la irrupción de EQUO, un partido que encajaba con mis planteamientos, me hizo recuperar la ilusión en los partidos.
No ha sido fácil la andadura. Tener que organizar un partido prácticamente desde cero supone mucho esfuerzo, aunque por suerte en Euskadi pudimos contar con la experiencia previa de Berdeak, sobre la que reforzar el movimiento de la ecología política. Cinco años de trabajo que han permitido desde Euskadi aportar un europarlamentario, diez concejalas, incluidas las tres capitales, y dos diputados. Cinco años que nos han permitido hacer crecer el discurso ecologista en la política de Euskadi, y han situado a EQUO como uno de los referentes de las políticas alternativas y las propuestas de cambio.
Las autonómicas de 2012 fueron un momento de mucha intensidad personal. Me presentaba como cabeza de lista, y tuve que aprender a asumir la visibilidad que supone ser el candidato de un partido, los debates con el resto de candidatos, y tener que construir en ocasiones sobre la marcha, respuestas sobre temas novedosos. Pero me sirvió para crecer en lo personal, para aprender a explicar y defender propuestas que no siempre son sencillas de expresar, y a difundir esas ideas en los medios de comunicación. De hecho, después de aquella campaña, ha aumentado mi actividad en los medios de comunicación, tanto en la televisión, como en las tertulias de Euskadi Irratia.
Los últimos dos años han sido también muy ilusionantes, al ver cómo gente cercana, con la que he trabajado día a día para llevar este proyecto adelante, ha ido entrando en las distintas instituciones: desde el parlamento europeo, al congreso de los diputados y los ayuntamientos. Esto me ha permitido vivir más de cerca la actividad política de estas instituciones, y he podido colaborar con nuestros cargos electos en la elaboración de proposiciones, enmiendas, y argumentarios.
EQUO ha cumplido 5 años, y está aquí para quedarse. En las próximas elecciones de Euskadi de este otoño, EQUO seguro que entra en el parlamento vasco. Para esto, vamos a necesitar de una voz fuerte, capaz de argumentar y trabajar en un entorno que va a ser políticamente complejo, y con muchos retos que debe afrontar nuestra sociedad. En este nuevo escenario, creo que tengo mucho que aportar al proyecto, y por eso me presento a las primarias de EQUO.