Otro tema recurrente en este blog es hablar de los retos a los que se enfrenta el actual sistema energético, tanto a nivel global como a nivel local. Como en mi anterior entrada, voy a pasar a enumerarlos brevemente, para entrar más en profundidad en entradas posteriores.
Los mayores retos del sistema energético actual son los siguientes:
- Cambio climático: el sector de la energía es el mayor causante de la emisión de gases de efecto invernadero, con un tercio de las emisiones totales, ligadas sobre todo a la quema de combustibles fósiles, junto a su extracción y transporte.
- Dependencia energética: la mayor parte de la energía que consumimos proviene de combustibles fósiles y combustible nuclear. La gran mayoría de recursos que consumimos provienen del exterior, con los problemas que supone por un lado de salida de recursos económicos (hay que comprarlos) y de dependencia política de países extranjeros.
- Reservas: más del 80% de las fuentes de energía que usamos son combustibles fósiles y combustible nuclear, que estamos agotando a gran velocidad. Se estima por ejemplo que tenemos reservas de petróleo para unos 50 años.
- Reparto: El mayor consumo de energía se da en los países desarrollados. el 20% más rico del mundo consume 4.5 veces lo que el 80% empobrecido. También en nuestra sociedad se da un reparto desigual del acceso a la energía, con el conocido efecto de la pobreza energética.
- Oligopolio: el sistema energético está controlado en manos de unas pocas empresas, que están hurtando a la ciudadanía la capacidad de decidir sobre las fuentes de energía que quieren usar, o sobre la forma de consumir energía. Es necesario democratizar el sector energético para ponerlo en manos de la ciudadanía.
Estos son los retos más importantes que se me ocurren. ¿Creéis que me he dejado alguno en el tintero?
Siempre que tratamos el tema sectorialmente corremos el riesgo de fijar el volumen de control demasiado amplio o ajustado, a gustos. Para el mío, habría alguno más:
– Sociedades de alta densidad energética. Lo nombramos siempre, la 1ª energía renovable es la que no se consume, la primera estrategia es el ahorro, la segunda la eficiencia. Por otra parte, la progresiva urbanización de las sociedades crea pozos de consumo energético que requieren fuentes centralizadas de producción, lo que determina el tipo de fuentes por la potencia y horas útiles. No sólo la gestión del suministro, sino la gestión de la demanda, es decir, la sociedad (su consumo y distribución) es el primer reto energético.
– Contaminación energética. No sólo creamos nuevas especies químicas o aumentamos las presentes por encima de los límites de absorción en la elaboración de bienes, también (y a futuro van a surgir cada vez más técnicas) usamos la química con fin energético. El hacer uso de determinadas moléculas sin que existan ciclos naturales de bioprocesamiento (o que no estén preparados para una gran escala) es correr un alto riesgo. El fracking o la nuclear lo han puesto sobre la mesa, pero están por venir (y volver) otros. Circunscribir la producción (también energética) a los ciclos es también un reto.
Un abrazo,
Gracias por tus comentarios Jorge!!
El tema del exceso de consumo lo iba a tratar tanto en el apartado del reparto, como en el del ahorro de energía que introduje en la anterior entrada. Es más que evidentemente que tenemos que racionalizar la forma en la que consumimos, porque es la medida que más impactos positivos genera.
Respecto al tema de la contaminación, es verdad que me suelo enfocar sobre todo en la parte de la contaminación por gases de efecto invernadero, por ser en estos momentos el tema que más me preocupa. En este ámbito hay especies químicas nuevas que están produciendo un impacto fuerte, como son los HFC, de los que ni siquiera está claro si hay ciclos naturales de eliminación. De todos modos, tomo nota para hacer algún día una entrada más específica de otros contaminantes relacionados con el sector energético.